Historia

El hambre es el mayor problema y debemos resolverlo antes de intentar romper el ciclo y brindar educación a los niños, una tarea difícil, ya que 13 millones de personas en Brasil viven en la pobreza extrema. Trabajando con niños de tan solo dos años que, de otro modo, vivirían en la calle, nuestro proyecto les ofrece un lugar seguro donde aprender. Sin embargo, antes de enseñarles, es importante proporcionarles una alimentación nutritiva diaria para asegurar que su cerebro esté preparado, alimentado y listo para aprender.

Impacto

Un centro educativo adecuado y sostenible ayudará a estos niños a desarrollarse y les abrirá las puertas a más oportunidades laborales. La creación de empleo beneficiará a la comunidad local y animará a todos a participar. Hemos empezado a ver los beneficios de este trabajo para mejorar la nutrición, con una mejora considerable en los niveles de concentración y una reducción en la frecuencia de enfermedades entre los niños. ¡Ayúdennos a seguir así!

Desafío

Muchas familias rurales migran a zonas urbanas en Brasil, lo que implica que las escuelas se sobrepoblan rápidamente. Dado que muchos niños pasan sus días en la calle, involucrándose en la delincuencia, nos centraremos en brindarles acceso a la educación, brindándoles más oportunidades para el futuro. Debido a las dificultades económicas y la falta de educación nutricional en las favelas, muchos niños presentan signos de desnutrición: pérdida de peso, retraso del crecimiento, mayor susceptibilidad a enfermedades y falta de concentración.

Organizador

Actualizaciones

Las actualizaciones aparecerán una vez que el creador de la campaña las publique.