Nuestro proyecto crea un servicio clínico de alto potencial en barrios marginales de Nairobi para 2500 niños y sus familias afectados por la emergencia de la COVID-19. Brindamos atención médica mediante visitas domiciliarias con promotores de salud comunitarios, enfermeras, médicos y trabajadores sociales para atender a los niños en todas sus necesidades, especialmente a aquellos con enfermedades crónicas como el VIH y la anemia falciforme que no pueden interrumpir sus tratamientos. Distribuimos medicamentos y paquetes de alimentos para garantizar el bienestar de toda la familia.

Las niñas que viven en los barrios marginales de Nairobi no pueden permitirse comprar toallas sanitarias ni productos de higiene comunes, ni tienen acceso a baños adecuados y limpios. Los datos indican que el 65 % de las mujeres en Kenia no pueden permitirse comprar toallas sanitarias. Durante la menstruación, las niñas y las jóvenes se ven obligadas a permanecer encerradas en sus chabolas, sin poder ir a la escuela. El proyecto proporcionará kits de higiene a las 340 niñas de nuestras escuelas, asistencia ginecológica y psicológica, así como educación y protección sexual.