Historia

Las niñas que viven en los barrios marginales de Nairobi no pueden permitirse comprar toallas sanitarias ni productos de higiene comunes, ni tienen acceso a baños adecuados y limpios. Los datos indican que el 65 % de las mujeres en Kenia no pueden permitirse comprar toallas sanitarias. Durante la menstruación, las niñas y las jóvenes se ven obligadas a permanecer encerradas en sus chabolas, sin poder ir a la escuela. El proyecto proporcionará kits de higiene a las 340 niñas de nuestras escuelas, asistencia ginecológica y psicológica, así como educación y protección sexual.

Impacto

El proyecto ayudará a reducir la tasa de deserción escolar de las niñas mediante apoyo durante el ciclo menstrual, contribuirá a la concienciación comunitaria sobre temas de sexualidad, educación menstrual y el cuerpo femenino, brindará atención ginecológica y psicológica a niñas y mujeres víctimas de abuso, y ayudará a las beneficiarias a sentirse más seguras y conscientes de su cuerpo y salud. Nos centraremos en 340 niñas de nuestras escuelas y sus madres, hermanas y tías para alcanzar un potencial de 1500 mujeres.

Desafío

La pobreza menstrual se refiere a la incapacidad de garantizar una higiene adecuada durante el periodo menstrual, principalmente debido a problemas económicos. Esto incluye tanto la imposibilidad de usar dispositivos sanitarios adecuados (tampones, compresas, etc.) como la imposibilidad de acceder a lugares adecuados (baños con agua corriente, equipados y limpios). Las niñas y mujeres que viven en los barrios marginales de Nairobi no pueden permitirse comprar compresas ni productos de higiene; viven en chabolas de metal sin sanitarios ni agua corriente, y sufren en silencio.

Organizador

Actualizaciones

Las actualizaciones aparecerán una vez que el creador de la campaña las publique.